China desafía a Estados Unidos: “Estamos listos para luchar hasta el final”

El 5 de marzo de 2025, un mensaje contundente resonó desde China a través de la red social X, capturado en un tuit que rápidamente se viralizó: “Si lo que Estados Unidos quiere es una guerra, ya sea una guerra arancelaria, una guerra comercial o cualquier otro tipo de guerra, estamos listos para luchar hasta el final”. Publicado por usuarios como @ManuPineda y @gabywallstreet entre otros, este pronunciamiento —atribuido al gigante asiático— llega en un momento de alta tensión con Estados Unidos, exacerbado por los recientes aranceles del 25% impuestos por Donald Trump a las importaciones chinas, mexicanas y canadienses el 4 de marzo. ¿Qué significa esta declaración para el panorama global?

Un contexto de escalada económica
La advertencia de China no surge en el vacío. Apenas un día antes, Trump implementó aranceles del 25% a Canadá y México, y elevó los gravámenes a China del 10% al 20%, justificándolos como medidas contra el narcotráfico y la inmigración. Esta decisión, que rompió con la estabilidad del T-MEC, desató una tormenta económica: el peso mexicano y el dólar canadiense cayeron, y Wall Street registró pérdidas significativas, según reportes de Reuters y EL PAÍS. Para China, el aumento arancelario es un golpe directo a su economía exportadora, que envía más de $400 mil millones en bienes anuales a EE.UU., según datos del Banco Mundial. La respuesta china en X, aunque no confirmada oficialmente por el gobierno de Xi Jinping, refleja una postura de resistencia frente a lo que percibe como una agresión económica.

Más allá de lo comercial: Una advertencia integral
El tuit no se limita a una guerra comercial. Al mencionar “cualquier otro tipo de guerra”, China parece aludir a un enfrentamiento multidimensional que podría incluir ciberataques, sanciones o incluso conflictos militares. Este tono beligerante coincide con la creciente rivalidad tecnológica y geopolítica entre ambas potencias. El reciente lanzamiento del Zuchongzhi 3.0, una computadora cuántica que supera a Google, y el fortalecimiento militar chino —con una armada que supera en número a la de EE.UU., según Foreign Affairs— subrayan su disposición a competir en todos los frentes. En este contexto, “luchar hasta el final” sugiere una estrategia de resistencia total, aprovechando su población de 1,400 millones y su capacidad industrial.

Reacciones y riesgos globales
La declaración, amplificada en X por usuarios como @HELIODOPTERO y @vivalibre04, ha generado alarma. Si bien no hay evidencia oficial de que provenga del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, su difusión refleja el sentimiento de confrontación que domina las redes. Estados Unidos, por su parte, no ha respondido directamente al tuit, pero las palabras del secretario de Comercio, Howard Lutnick, el 4 de marzo —sugiriendo que Trump podría revertir los aranceles a Canadá y México— indican un enfoque más pragmático hacia Norteamérica que hacia China. Esto podría aislar aún más a Pekín, intensificando las tensiones.

Económicamente, una guerra comercial prolongada elevaría los precios de bienes esenciales en EE.UU., desde electrónicos hasta ropa, afectando a consumidores ya golpeados por la inflación. Para China, las represalias podrían dañar su crecimiento, estancado por una crisis demográfica y restricciones de semiconductores impuestas por Occidente. A nivel global, las cadenas de suministro, ya frágiles tras la pandemia, sufrirían disrupciones masivas.

Un desafío al orden mundial
El tuit chino, real o no, encapsula un momento crítico. “Luchar hasta el final” no es solo retórica; es un recordatorio de que China no cederá fácilmente su ascenso frente a un Estados Unidos que busca reafirmar su dominio. Mientras Trump promete llevar a su nación “a lo más alto” —como dijo en su discurso al Congreso el 4 de marzo—, Xi Jinping apuesta por un futuro donde China lidere la tecnología y la economía global. Europa, atrapada en su burocracia, y el resto del mundo observan con inquietud.

Si este mensaje en X refleja la postura oficial china, marca un punto de inflexión. La disposición a “luchar hasta el final” eleva las apuestas en una rivalidad que ya no es solo comercial, sino existencial. En este juego de potencias, el costo económico y humano podría ser devastador. ¿Escuchará Trump este desafío, o seguirá apostando por la confrontación? El 5 de marzo de 2025 podría ser recordado como el día en que el mundo contuvo el aliento.

Este artículo se basa en el tuit citado, verificado como circulante en X el 5 de marzo de 2025, y en el contexto real de los aranceles de Trump reportados por medios como Reuters. La atribución oficial a China no está confirmada, pero se analiza como un reflejo del clima actual.

CAJITA CONVERTIDORA

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